Entra en mi mundo
¿Sabías que hay palabras que, por su nivel de especificidad, no tienen traducción en otras lenguas? Tiny Marco sí!
Algunas culturas dan tanta estima a un concepto o idea que se ven obligadas a crear un término específico para definirlas, ya que para ellos este significado tiene que ser preciso. No vale cualquier otro sinónimo para definirlo porque su valor reside en la exactitud del término. Un ejemplo de ello es la palabra hygge.
El hygge proviene de la lengua danesa y significa “un lugar o situación en la que te sientes cómodo, relajado y libre”. Describe momentos sin estrés, en los que realizamos pequeñas cosas que nos hacen felices.
Se puede disfrutar solo o en compañía, ya que es un concepto que también puede aplicarse a entornos de socialización: es decir, engloba a su vez el hecho de compartir momentos de disfrute con otras personas.
Mi momento hyggelig (sí, ¡también se puede usar como adjetivo!) es sin duda una situación que me creo a menudo cuando salgo en bici. Sé que en cualquier lugar y en cualquier momento se puede dar esa situación deseada; es más, la busco. Busco ese momento que me puede ayudar a dejar la mente en blanco o, simplemente, a disfrutar del placer de parar.
Momentos
¿Una pequeña fuente? Una invitación para rellenar el bidón con agua fresca y quedarme embelesado con el paisaje.
¿Un bar en mi ruta? Una parada consciente. Mientras me preparan el café, hojeo una revista sin demasiado interés para que, una vez tenga la taza delante de mí, me deleite observando como el humo y la espuma me llevan a abstraer mi mente una vez más.
¿Un ceda el paso? Me paro igualmente. Me embeleso con el paisaje y, tras unos instantes, me traslado a un pensamiento para motivarme a mí mismo en la próxima subida.
¿Te has fijado? Una fuente. Un café. Una parada.
Pequeñas cosas.
Son las que nos acompañan todos los días de forma inconsciente, aquellas pequeñas cosas sin las que no seríamos nosotros mismos. Y, a mí, estas cosas me acompañan de una manera especial 🙂
¿Me concedes dos minutos? Me gustaría presentarme.
Mi nombre es Marc. Soy artesano joyero y exciclista, siempre engranado en el mundo de la bicicleta.
A principios del 2020 nace la marca Tiny Marco, mi primer proyecto en solitario: una tienda especializada en joyería y relacionada con la bicicleta. Después de años de aprendizaje y un inicio con piezas de bicicleta recicladas, decidí dar un paso adelante y formarme como orfebre para realizar esas mismas piezas en metales preciosos.
Tiny Marco es un juego de palabras. Tiny significa diminuto en inglés; así que el nombre es la fusión de mi nombre y de lo que representan las diminutas joyas. Mis piezas representan mini-eslabones, mini-bicicletas… Todas ellas son mini-representaciones de nuestra realidad escogidas para que las puedas llevar contigo en forma de pendientes, colgantes, brazaletes… y para que también incluyas mis creaciones en las pequeñas cosas que forman tu día a día.
Esas diminutas joyas técnicamente requieren mucha cura, precisión con las manos y mucha paciencia durante todo el proceso de elaboración: la coordinación fina es crucial. Además, es muy difícil representar la realidad en pequeño a causa de la multiplicidad de detalles. Por ello, es necesario realizar un ejercicio de abstracción: es imprescindible fijarse solo en lo que realmente importa. En la esencia. En quitar lo superficial para llegar al alma del objeto.
Y por qué hasta aquí?
El descubrimiento de lo esencial es lo que me ha llevado a un estilo de vida del que, al final, mis joyas son también una fiel representación. Un estilo de vida austero que se basa en la sencillez, en disfrutar conscientemente del momento y de las pequeñas cosas. Vivir en medio de la naturaleza y ser consecuente con mis ideas. Ayudar, aprender y enseñar.
Esta Navidad será, sin duda, diferente. La situación actual nos obliga a hacer un alto en el camino, a hacer esa parada para retomar el aire y a seguir adelante. Podemos hacer un ceda o bien un stop: las circunstancias que nos hayan llevado a este punto del trayecto serán las mismas que nos guiarán a decidir qué necesitamos.
En mi vida, esa ocasión apareció. Tuve que replantearme mi trazado, repensarme a mí mismo y emprender. ¿Te gustaría conocerme un poco más? ¡Ven a mi mundo! Adentrate en Tiny Marco!